La décima primera semana de gestación el feto experimenta cambios notables en su crecimiento y desarrollo, con sistemas y estructuras que se vuelven más complejas y funcionales. A continuación, se exploran los detalles de estos cambios, curiosidades interesantes, el peso del feto y una comparación para visualizar su tamaño.
Desarrollo del feto:
- Crecimiento Corporal:
- En la décima primera semana, el feto mide aproximadamente 4 a 5 cm desde la coronilla hasta las nalgas y pesa alrededor de 7 gramos. Este crecimiento es rápido y constante, preparando al feto para las etapas posteriores del desarrollo prenatal.
- Desarrollo del Sistema Nervioso:
- El cerebro del feto sigue desarrollándose rápidamente. Los hemisferios cerebrales son más prominentes y las conexiones neuronales aumentan, lo que permite un mayor control de los movimientos.
- Los reflejos comienzan a estar presentes, y el feto puede realizar movimientos reflejos como cerrar las manos y mover los dedos.
- Formación de Órganos y Sistemas:
- Corazón y Sistema Circulatorio: El corazón late con regularidad, y la red de vasos sanguíneos está bien desarrollada. El corazón ya puede bombear sangre a través del cuerpo del feto de manera eficiente.
- Sistema Digestivo: El intestino, que había estado en parte dentro del cordón umbilical, comienza a moverse hacia la cavidad abdominal, ocupando su posición final. El hígado produce bilis y los riñones filtran la sangre y producen orina que es expulsada al líquido amniótico.
- Desarrollo de Extremidades:
- Los brazos y las piernas del feto se alargan y se vuelven más proporcionados en comparación con el resto del cuerpo. Los dedos de las manos y los pies están completamente separados y las uñas continúan desarrollándose.
- Los movimientos del feto son más coordinados, aunque aún no son perceptibles para la madre.
Curiosidades del desarrollo:
- Primeros Signos de Respiración:
- Aunque los pulmones aún no están funcionales, el feto comienza a practicar movimientos respiratorios, inhalando y exhalando líquido amniótico. Este ejercicio es crucial para el desarrollo pulmonar postnatal.
- Desarrollo Facial:
- Los rasgos faciales se vuelven más definidos. Los ojos, que estaban muy separados, se acercan más entre sí, y las orejas se desplazan hacia su posición definitiva a los lados de la cabeza.
- El desarrollo de los folículos pilosos comienza, y las primeras señales de cabello pueden aparecer en la cabeza del feto.
- Genitales Externos:
- Los genitales externos continúan desarrollándose y diferenciándose. Aunque todavía es difícil determinar el sexo del feto mediante ecografía con certeza, las diferencias entre masculino y femenino se hacen más evidentes.
Tamaño y peso del feto:
En términos de tamaño y peso, el feto en la décima primera semana puede compararse con un higo pequeño. Aunque aún es diminuto, sus características humanas son claramente visibles y se desarrollan de manera compleja y detallada.
Cambios en la madre:
Cambios Físicos
- Cambios Hormonal:
- Los niveles de hormonas como la progesterona y los estrógenos continúan aumentando. Estas hormonas son esenciales para mantener el embarazo y apoyar el desarrollo del feto, pero también pueden causar varios síntomas físicos en la madre.
- La hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) también está presente en niveles elevados, lo que puede contribuir a síntomas como las náuseas y los vómitos, conocidos comúnmente como «náuseas matutinas».
- Aumento del Volumen Sanguíneo:
- El volumen sanguíneo de la madre comienza a aumentar significativamente para satisfacer las necesidades del feto en crecimiento. Esto puede provocar una serie de cambios, como una mayor frecuencia cardíaca y, en algunos casos, una ligera disminución de la presión arterial.
- Cambios en el Útero:
- El útero continúa expandiéndose y puede comenzar a notarse una pequeña protuberancia en la parte inferior del abdomen. A medida que el útero crece, puede ejercer presión sobre la vejiga, lo que aumenta la frecuencia urinaria.
- El crecimiento del útero también puede causar sensaciones de tirones o dolores leves en la parte baja del abdomen debido a la distensión de los ligamentos redondos que lo sostienen.
- Senos:
- Los senos pueden seguir aumentando de tamaño y volverse más sensibles debido a los cambios hormonales. Las glándulas mamarias se preparan para la producción de leche, lo que puede causar una sensación de plenitud o pesadez.
- Las areolas pueden oscurecerse y aumentar de tamaño, y las glándulas de Montgomery (pequeñas glándulas en la areola) pueden volverse más prominentes.
Síntomas Comunes
- Náuseas y Vómitos:
- Las náuseas y vómitos pueden continuar siendo un problema para muchas mujeres durante esta semana. Aunque comúnmente se llaman «náuseas matutinas», pueden ocurrir en cualquier momento del día.
- Comer pequeñas cantidades de alimentos blandos y secos, como galletas saladas, puede ayudar a aliviar estos síntomas.
- Fatiga:
- La fatiga es un síntoma común debido al aumento de los niveles hormonales y las demandas adicionales del cuerpo para sustentar el crecimiento del feto. Es importante que la madre descanse adecuadamente y se tome tiempo para relajarse.
- Cambios en la Piel:
- Algunas mujeres pueden notar cambios en la piel, como un aumento en la pigmentación (cloasma o «máscara del embarazo») o una piel más brillante y grasa. Esto se debe a los cambios hormonales y al aumento del flujo sanguíneo.
Cambios Emocionales
- Fluctuaciones del Estado de Ánimo:
- Los cambios hormonales pueden afectar el estado de ánimo, causando altibajos emocionales. Es común que las mujeres experimenten momentos de alegría seguidos de periodos de tristeza o irritabilidad.
- Ansiedad y Estrés:
- La preocupación por la salud del bebé, los cambios físicos y la adaptación a la idea de convertirse en madre pueden generar ansiedad y estrés. Es importante que las mujeres hablen sobre sus sentimientos con su pareja, amigos, o un profesional de la salud.
En conclusión, la décima primera semana de gestación es un periodo de cambios significativos para la madre. A medida que el feto crece y se desarrolla, el cuerpo de la madre también se adapta y cambia para apoyar este proceso. Comprender y manejar estos cambios a través de una nutrición adecuada, ejercicio, descanso y cuidado prenatal regular puede ayudar a asegurar un embarazo saludable y positivo.